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Sí, habéis leído bien, a partir del próximo mes de junio, está previsto que entre en vigor la portabilidad en día para líneas de móvil. A pesar de que la fecha podría retrasarse, debido entre otros, a los recientes cambios en la propia CMT, es bueno que estemos preparados para ello, conociendo los cambios que introduce y cómo pueden afectarnos.

¿En que consiste?

Desde que entre en vigor, el plazo para el cambio de operador será de un día hábil. Además, este plazo se contará desde que realizamos la solicitud al operador destino. (Antes eran 4 o 5 días hábiles desde que el operador destino graba la solicitud en el sistema).
Esto no quiere decir que si hoy solicitamos una portabilidad, mañana ya tengamos línea en el operador nuevo, si no que los tramites entre operadores, asociados a este proceso, se reducirán a un día. De esta forma, una portabilidad solicitada, por ejemplo, un lunes antes de las 20:00, se hará efectiva antes de las 6:00 del miércoles, como podemos comprobar en el siguiente esquema:

¿En que nos beneficia?

Es evidente, si descubrimos que otro operador ofrece una tarifa que nos resulta más ventajosa que la actual, y siempre que no estemos atados por una permanencia, podremos empezar a disfrutar antes de ella y del ahorro que conlleva.

¿En que nos puede perjudicar?

Si por cualquier motivo nos arrepentimos de nuestra decisión, una vez solicitada la portabilidad, dispondremos de menos tiempo para cancelarla.
Además, actualmente son habituales las ofertas de retención de última hora, después de que el usuario solicita portabilidad a otra compañía, por parte de los operadores con red propia, en particular Movistar, Vodafone y Orange. Para evitar que hagamos efectiva la portabilidad, nos ofrecen descuentos en tarifas y/o terminales, sujetos a la cancelación de la portabilidad y firma de compromiso de permanencia en la compañía y habitualmente en una determinada cuota o gasto mínimo.
También es frecuente la técnica conocida como amago, consistente en realizar una portabilidad a otra compañía, a pesar de querer permanecer en la actual, con el fin de obtener acceso a esas ofertas.
En ambos casos el plazo para negociar con la compañía actual, se reduce de forma drástica, dificultando las negociaciones y la posibilidad de valorar adecuadamente las ofertas tanto del operador origen como del operador destino.

¿Significa esto el fin de las contraofertas (y por tanto el fin del amago)?

Definitivamente sólo si las compañías así lo quieren, tal como sucedió con el fin de la subvención a los terminales para nuevos clientes.
Si nuestra intención es escuchar y valorar la oferta de nuestra compañía actual, antes de tomar la decisión definitiva, dispondremos de un total de hasta 78 horas en caso de portabilidades solicitadas a las 8:00 de un viernes, que se reducen a 30 horas para las solicitadas a la misma hora de lunes a jueves. En ambos casos tendremos hasta 18 horas hábiles para escuchar ofertas y comunicar nuestra decisión.
Adicionalmente, la portabilidad en un día es obligatoria para los operadores pero no para los usuarios, que en caso de que quieran tomarse más tiempo para valorar la decisión final
o simplemente les resulte más conveniente, pueden solicitar una fecha posterior para que se haga efectiva, siempre dentro del plazo de un mes desde que se realiza la solicitud.

¿Que otros cambios introduce?

A partir de la entrada en vigor, las cancelaciones deberán dirigirse exclusivamente al operador receptor (hasta ahora, en caso de aceptar una contraoferta solía gestionarlas el operador de origen). Esto es necesario para reducir los plazos y además evita cancelaciones fraudulentas no solicitadas por el usuario.